¿Escuchaste hablar del shock-cultural? Es como ser un visitante en tu propia vida, donde cada día es una aventura y una lección nueva. Cada gesto que antes era automático, conocimientos que dábamos por sentado, hay que reelaborarlos. El choque cultural te desafía a replantear tus suposiciones, valores y formas de ver el mundo. Experimentar el shock cultural es como estar en un constante estado de adaptación, donde la incomodidad inicial da paso a un crecimiento personal significativo.

Cuando nos enfrentamos al shock cultural, hay varios conocimientos que damos por sentado y que pueden requerir una reelaboración. Algunos de ellos incluyen:

1. Normas sociales y comportamientos: Lo que consideramos normal y apropiado en nuestra cultura puede no serlo en otro lugar. Es importante estar abierto a aprender y comprender las normas sociales y comportamientos del nuevo entorno.
2. Valores y creencias: Nuestras creencias y valores pueden ser diferentes o incluso contrarios a los de la cultura anfitriona. Es esencial reflexionar sobre ellos y estar dispuesto a entender y respetar diferentes perspectivas.
3. Comunicación verbal y no verbal: Las formas de comunicación pueden variar significativamente entre culturas, incluyendo el lenguaje corporal, los gestos, el tono de voz y el espacio personal. Reelaborar nuestras habilidades de comunicación para adaptarnos a estas diferencias es crucial.
4. Sistema de creencias y cosmovisión: La comprensión del mundo y la vida puede ser fundamentalmente diferente en otras culturas. Estar dispuesto a cuestionar y adaptar nuestras propias creencias y cosmovisión puede ser necesario para una integración exitosa.
5. Expectativas y roles sociales: Los roles de género, las relaciones familiares, la estructura jerárquica y las expectativas laborales pueden variar ampliamente entre culturas. Reevaluar nuestras expectativas y roles sociales es esencial para adaptarnos al nuevo entorno.

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  En 2020 me mudé a Italia por mi cuenta cuando sólo tenía 23 años. Me matriculé en la universidad, conseguí un trabajo, me licencié, conseguí un empleo y me creé una nueva vida. Después de muchos años, me di cuenta de que lo que hice fue realmente difícil. Ahora ayudo a otros a hacer lo mismo. Todo es posible. Paso a paso y un día a la vez, tu sueño está a tu alcance.